Ya desde antes de la creación oficial de
Arpanet, antes de 1970, el email anduvo rondando por las precarias redes de computadoras establecidas en aquel entonces. Según algunas versiones históricas, se marca 1965 el año en el que el correo electrónico comenzó a funcionar, como forma de enviar mensajes cortos entre usuarios de grandes computadoras. Sin embargo, fue en 1971 cuando
Ray Tomlinson juntó protocolos existentes e inventó nuevos procedimientos para crear lo que al día de hoy conocemos como email, o correo electrónico. Fue él quien inventó el
@ para indicar el servidor de origen / destino del mensaje.
El primer mensaje enviado, como prueba, fue QWERTYUIOP a través de un programa de envío que él mismo creó.
Función del correo electrónico
El correo electrónico permite la comunicación entre usuarios conectados a una red (popularmente internet) no necesariamente en tiempo real. Un usuario puede enviar un mensaje a otro usuario, y el destinatario podrá acceder a este al momento que se conecte, ya que el mensaje queda alojado en una bandeja de entrada. Justamente, los principios originales del correo electrónico eran dejar mensajes a compañeros de trabajo, cuando sus horarios presenciales no coincidían.
En la actualidad el correo electrónico se ha convertido en parte fundamental de las comunicaciones electrónicas, y es pilar de muchos servicios que se basan en él.
Además permite el envío no solo de texto, sino también de imágen y archivos adjuntos que enriquecen las posibilidades de comunicación.
El arroba
El símbolo @ (arroba) fue elegido por Tomlinson para separar el nombre de usuario del servidor donde partía el mensaje. En inglés @ se lee At, que en español sería En. Por eso, una dirección escrita como juanp@mail1.com se leería como El usuario juanp en el servidor mail1.com. La razón por la que se eligió ese símbolo fue que era un caracter que prácticamente no se usaba en los teclados existentes, y por lo tanto no entraba en conflicto con nombres de usuarios, direcciones ni nombres de empresa. Tomlinson buscaba un símbolo que no tuviera o presentara conflictos con otros protocolos o servicios.
Protocolos aplicados.
Como todos los servicios en internet, el correo electrónico se basa en ciertos protocolos que permiten la correcta ejecución de las órdenes de envío y recepción de los mensajes. Algunos de ellos datan de la época de su creación, con modificaciones, claro está. Algunos de los protocolos usados son:
| Protocolo | Descripción | Puerto |
| Pop3 | Protocolo usado para recibir mensajes. Cuando accedemos a nuestra bandeja lo hacemos bajo este protocolo. Es un protocolo estándar para recibir los mensajes y significa Post Office Protocol 3. | 110 o 995 |
| SMTP | Es el protocolo de envío de mensajes, gracias el cual enviamos información a partir de nuestra cuenta. Simple Mail Transfer Protocol (Protocolo de envío simple de correo) | 25 u otros (según servidor) |
| IMAP | Internet Message Access Protocol es considerado más avanzado que el POP3, y también es ampliamente usado con este fin. | 143 y 220 |
Proveedores de servicio.
En la actualidad, contar con una cuenta de correo electrónico es en la mayoría de los casos, gratuito. Y aunque en cada país podemos encontrar quienes ofrezcan servicio para enviar correo electrónico, existen proveedores de servicio de email mundiales, que son los más conocidos y populares. Algunos de estos son:
Hotmail: uno de los más extendidos y con más historia dentro de los que podemos usar en la actualidad. En muchas zonas, es el proveedor con más usuarios registrados.
Yahoo: ha sido la principal y tradicional competencia a Hotmail, ofreciendo siempre novedades para captar la atención de los usuarios. Una de las más recientes fue la posibilidad de establecer una sesión de chat directamente desde la página de lectura de mensajes.
Gmail: la más jóven de las propuestas, es desarrollada por Google, y cuenta con muchos puntos fuertes, como ser: simplicidad de uso, velocidad, y características muy avanzadas de edición de mensajes y seguimiento.
Enviar y recibir correo electrónico (práctica)
Todos los clientes de escritorio o webmail que se usan para gestionar el correo electrónico, tienen una estructura en común. Aunque puede haber ligeros cambios en cómo se muestra la información, el correo electrónico se clasifica en carpetas, o bandejas donde se depositan los mensajes. Estas son:
- Bandeja de entrada: Es donde aparece el correo recibido.
- Elementos enviados: Es donde se guardan copias de mensajes enviados.
- Bandeja de salida: Es donde permanecen por un tiempo los correos no enviados, hasta que se envían.
También pueden haber una carpeta para que el sistema guarde correos considerados No deseados o Spam para que podamos encontrarlos y evaluar personalmente si realmente no nos sirven.
Haciendo clic en cada bandeja podremos leer los mensajes. En casi todos los casos, podremos ver el remitente del mensaje (si es un contacto nuestro podremos ver su nombre asignado), el asunto del mensaje (una descripción de lo que vamos a leer), la fecha de redacción, y algunos datos más.
Enviando un correo.
Cuando queremos enviar un correo (haciendo clic en Nuevo, Nuevo correo, Redactar, etc, según el caso), se nos mostrará una ventana de redacción de mensajes, como la que vemos más abajo. Ahí podemos ver los campos solicitados para escribir los datos necesarios para que dicho mensaje se entregue correctamente:
- De: Generalmente ya está asígnado, y corresponde a nuestra dirección de correo personal.
- Para: Es donde escribimos las direcciones de correo de los contactos a quienes enviaremos el mensaje. Podemos mandar un mismo mensaje a varios destinatarios escribiendo todas las direcciones separadas por comas. De esa manera ahorramos tiempo cuando un mismo correo aplica a varios contacto.
- Opcionalmente podemos incluír destinatarios en el campo CC, que corresponde a Copia del mensaje, y en CCO que corresponde a copias a destinatarios ocultos, lo que permite que se oculten las direcciones de correo de múltiples usuarios, lo cual es muy apropiado en muchos casos.
- Asunto: aunque no es obligatorio en todos los casos, es una muestra de buena atención a nuestro destinatario indicar aquí sobre qué trata nuestro mensaje, así dicho contacto podrá saber el motivo del mensaje antes de leerlo, archivarlo, encontrarlo con más facilidad en un futuro, etc.
Luego escribimos el mensaje en el campo final, tras lo cual hacemos clic en Enviar.
En la actualidad, prácticamente todos los mensajes de correo se pueden redactar mediante un editor de contenido enriquecido, pudiendo agregar imágenes, enlaces, aplicar formato al texto, y haciéndolo más vistoso. De esta manera, y según sea el caso del mensaje, podemos resaltar puntos y hasta deleitar a nuestros contactos con un mail bien estructurado.
La utilidad en el presente.
El uso del correo electrónico en la actualidad sigue siendo muy importante. Además de ser una herramienta muy versátil de comunicación, nos permite utilizar otros recursos en línea, ya que el correo electrónico funciona como una cuenta que representa nuestra identidad en internet. Al ser gratuita en la mayoría de los casos, nos permite contar con diversas cuentas para diversos usos. Muchos trámites en la actualidad solamente son realizables a través del correo electrónico.
- Entre otras posibilidades encontramos:
- Acceder a mensajería instantánea
- Realizar reservas en hoteles o viajes
- Verificar transacciones en línea
- Comunicarnos con familiares o amigos que viven lejos
- Registrarnos en foros
- Tramitar documentos (cédula de identidad, partidas de nacimiento, etc)
Sin embargo, para sacar el máximo provecho del correo electrónico, es importantísimo tener conciencia de su importancia, y ser constantes en su empleo. Si vamos a usar el correo electrónico, hemos de crearnos o imponernos el hábito de revisar la bandeja de entrada de mensajes diariamente, o en cuanto nos sea posible.
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Algunos enlaces útiles:
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