Por su uso y por situaciones externas a ellos, los sistemas operativos tienen su "desgaste", su tendencia a fallar o verse afectado su funcionamiento con el paso del tiempo. Por tal motivo, el usuario de dichos sistemas ha de emplear recursos, técnicas y programas que permitan solucionar tales problemas.Problemas comunes.
Algunos problemas son causados por el funcionamiento normal del sistema. Por ejemplo, en el modo como el sistema utiliza el espacio disponible en el disco duro. Otros problemas son causados por pequeños errores en programas, que en conjunto pueden provocar algunas pequeñas fallas. En casos más severos, los problemas son causados por problemas relacionados con virus y otras amenazas ajenas al sistema.
Datos residuales (no útiles).
En varias etapas del uso del sistema y sus archivos, se genera información residual, que luego no es útil ni para el sistema, ni para el usuario. Entre ellas encontramos:
- Archivos temporales de instalación de programas
- Archivos temporales de internet, generados durante la navegación web.
- Registros de error del sistema
- Otros registros antiguos de programas.
Toda esta información puede hacer que el disco se vea con demasiada información no útil, y lidiar con dicho espacio puede enlentecer y perjudicar al sistema. Para solucionar este problema, Windows incluye la herramienta Libertador de espacio.
Fragmentación de disco
Windows y otros sistemas operativos actuales no guardan los datos en disco de manera secuencial, como sistemas que lo hacían en cinta. Más bien, esta puede ser guardada de manera no contigua, creando espacios sin información, y fragmentando dicha información al tiempo de ser usada. Además, al tiempo de ser utilizados los datos, el mismo sistema puede mover información a otras secciones de disco, lo cual agrava el problema. Si bien el sistema tiene la capacidad para lidiar con esta fragmentación, que es totalmente normal, a la larga esto provoca enlentecimientos para acceder a un determinado archivo, y por ende un funcionamiento más lento del sistema. Windows ofrece una herramienta para solucionar esta fragmentación: el Desfragmentador de disco.
Errores en el registro.
Algunos programas y procedimientos pueden generar entradas inapropiadas en el registro de Windows, encargado de gestionar el funcionamiento del sistema. Este registro es muy importante para controlar casi todo aspecto del funcionamiento del sistema, y se vuelve muy complejo a medida que trabajamos con programas y configuraciones. Windows ofrece una herramienta para gestionar el registro, ya que no podemos acceder a este de manera directa. Dicha herramienta es Regedit, la cual, sin embargo, puede resultar compleja para usuarios no avanzados. Sin embargo, pueden usarse algunos programas de terceros que simplifican esta tarea, casi de forma automática.
Errores por virus.
Lamentablemente, los
virus y otros tipos de Malware generalmente dañan al sistema en su funcionamiento. Cuanto menos, provocan un relentecimiento en la realización de tareas, pero en muchos casos los problemas pueden ser demasiado perjudiciales para un funcionamiento normal del sistema. La principal medida de seguridad pasa por mantener actualizado un programa antivirus, y tener conductas correctas en el uso de nuestro equipo y navegación por internet.
Programas de terceros.
En algunos casos, podemos recurrir a herramientas ajenas al sistema para el mantenimiento del mismo. Existen varias, algunas gratuitas y otras pagas. Entre ellas podemos encontrar:
- CCleaner: un programa gratuito para eliminar archivos residuales. Aumenta las posibilidades del liberador de espacio en disco, agregando funciones para corregir el registro y desinstalar programas, etc.
- TuneUp: un paquete de utilidades para el mantenimiento del sistema, liberador de espacio, corrección del registro, desfragmentador, etc.
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